sábado, 8 de enero de 2011

Nada es para siempre

Podría pedirte que me amases.
No me lo negarías, solo por mantenerme feliz dibujarías mentiras en mis labios.
Y yo no te decepcionaría, sería completamente feliz deshaciéndome en tus besos.
Sin embargo me lo niegas.
Y la fantasía sigue ahí.
El sentimiento cálido cada vez que me besas, o los jugueteos cada vez que me muerdes o me aprietas con fuerza contra ti.
Los momentos eternos que atesoro segundo a segundo para paladear en cuanto te duermas a mi lado y siga recorriendo tu cuerpo con mis dedos.
No importa si lo sientes o no, aunque duela saber que no soy la única en probarte.
No importa nada, porque mi sonrisa sigue ahí, aunque parezca imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario