martes, 22 de febrero de 2011

Amor

Sin duda el amor llega cuando menos lo esperas, cuando menos lo quieres, cuando al fin crees que no lo necesitas.
Jamás habían hecho algo tan hermoso por mi, aparecer a la una de la mañana bajo mi ventana, mientras hiela de frío porque sabe que estoy triste.
Escribir carteles sonriendo, haciéndome sentir que tal vez la noche es mucho más cálida y especial.
¿Y todo para que?
Para prometer que no estaré sola, para demostrarme que no todo son intereses, que se puede querer tan solo con una sonrisa...
Para declarar todo lo que yo no me atreví nunca a sentir.
Gracias por demostrarme que el amor existe, de repente, sin esperarlo, como en una bofetada...
No entiendo como puedes quererme pero esto...es imborrable.


Te quiero...pequeño pánfilo.

lunes, 21 de febrero de 2011

Que rápido cambia la vida...

Un día estás riendo por cualquier cosa, piensas que nada puede ir mejor, que has tenido tus baches pero que has remontado porque eres un guerrero, un superviviente.
Y al día siguiente despiertas, te miras en el espejo y no te reconoces, palpas la realidad y la ves negra, terriblemente triste.
Y es que es todo totalmente efímero.
Querer a una persona no la arropa de la muerte, y aunque no sea alguien a quien veas cada día y te de su mano en los momentos duros, saber que quizás mañana despiertes y no esté causa un terrible vacío.
No puedes hacer nada, cuando nos toca irnos nos vamos...y nada puede luchar contra ello.
Ojalá no me toque volver a vivir algo así.
Odio mi máscara, esa que debo ponerme siempre que viajamos, porque las últimas veces ha sido para lo mismo.
No soportaré volver a la misma sala fría donde todos intentan reír mientras realmente lloran...y yo, me escondo en los rincones más inhóspitos de mi mente para huir de ese punzante dolor que supone perder a quien quieres.
Te cansas de ser fuerte...te cansas de llorar solo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Confesión.

Podría citar a un montón de poetas y renombrar sus obras convirtiéndolas en mías para tu disfrute, pero...nunca citaría algo que saliese directamente de mi, y para confesar todo lo que siento deberían hablarte mis labios y no los de otro enamorado.
Si, es cursi y almibarado, decir que eres tú quien parece quitarle las telarañas a mi corazón, pero es lo que siento.
Que una mirada tuya es capaz de hacerlo latir tan deprisa que a veces amenaza con parar en seco y terminar con esos momentos de infinito dolor y deseo.
Encontraste algo destrozado, otros ya me habían pisado de todas las maneras imaginables, los moratones que encontraste en mi aun eran recientes, y muchas cicatrices recordaban todo aquel sufrimiento que me hicieron vivir alguna vez, atormentando los breves momentos que sustentaban mi calma.
Eras y eres capaz de alejar todas esas pesadillas de mi con un solo abrazo, escuchando tu respiración contra mi pecho al acostarte a mi lado, notando tus labios sobre los míos o el tierno deslizar de tus dedos sobre mi piel.
No puedo bajarte la luna del cielo, pero puedo enseñarte a apreciar las cosas (quizás no tan hermosas) que te rodean, aprender a quererlas como en muchas ocasiones demostraste que me querías a mi.
Solo te pido que te mantengas cerca, que no me dejes sola, porque muchas veces me tropiezo y tiendo a caerme de cabeza y hacerme daño.
No me dejes huir, porque sabes que cuando un nuevo problema aparece tiendo a esconderme o irme corriendo lo más lejos posible.
No pares de besarme...porque cada hora sin un beso se me hace pesada y tediosa en recuerdo de las horas que compartimos y que siempre me sacarán las más sinceras sonrisas.
Podría citar a un montón de poetas...pero nunca lograrían expresar todo lo que me has hecho sentir, todo el calor que me rebosa al tenerte cerca, ni las ganas que me muerdo ahora mismo de decirte que te quiero.

sábado, 12 de febrero de 2011

Con arena en los ojos.

Me alegra saber que la única a la que le sienta como una patada en el culo todo esto sea yo.
Que solo a mi me parezca de cobardes el llevar casi un mes apagado, evitando las miradas, los saludos, y todo lo que antes era un regalo para llegar un día y zanjarlo todo sin ni siquiera entender la situación, creando castillos en el aire, haciendo lo que a uno le place.
Al menos me queda la mejor parte, y que espero sinceramente que no me arrebaten, porque lo único que ha podido hacerme feliz de todo esto últimamente ha sido estar ahí, verle sonreír, saber que al menos aporto algo, aunque sea muy poco.
Y el resto...pues no lo se, ya veremos como transcurre.

viernes, 11 de febrero de 2011

Con F de Falsedad.

Un año magnifico, en el que conocí el amor de verdad, en el que me enamoré como una auténtica gilipollas de quien nunca lo mereció.
Los regalos que le hice solo para verle feliz, nunca debieron ser suyos.
Las noches que pasé despierta, arropándole, besandole suavemente para guardar sus sueños, debí aprovecharlos de fiesta.
Los momentos que le regalé cuando debí estar ocupando mi tiempo en cosas importantes y que perdí diciéndole "te amo".
Esa minúscula frase que hoy me es imposible tan siquiera pensar.
El día en que lo encontré con otra, y me creí ingenua y estúpidamente que no pasaba nada que pudiera dañarme.
¿Pero que hijo de puta era ese monstruo?
Fácil.
El que me tocaba para comprender la diferencia entre un hombre de verdad, y una rata.
Incapaz de dar la cara, incapaz de decir una sola palabra sincera, incapaz de ser fiel, incapaz de amar.
Pero que encuentra absurdamente fácil mentir, sonreír falsamente, follar con otras que no dan ni la mitad de lo que realmente podría tener siendo sincero.
No me da rabia, me da una lástima abismal.
Lástima de que sea tan soberanamente estúpido, lástima de que sea incapaz de encararse a sus problemas, lástima de que necesite cada día alguien nuevo en su cama, lástima de sus borracheras, lástima de mirarlo y ver como se echa a perder mientras a mi me causó volver a meterme en mi cápsula de metal donde no entra el dolor.
Pero debería dar las gracias.
Me encantaría darle las gracias por ser lo suficientemente cabrón como para haberme hecho reaccionar, para encontrar de verdad un camino feliz, darle las gracias por abrirme los ojos de golpe, pese al dolor que me causó en su momento.
Nunca me quiso, ni querrá a nadie, es la esencia pura de un humano, egoísta, egocéntrico, sin visión de futuro, sin sentimiento de lucha.
Pero a su favor diré que me enamoré por primera vez, y le quise como puede que nunca volveré a querer a nadie, algo bueno tendrá, pero después de tanto dolor y despidiéndome del último de sus recuerdos ya no me queda nada para él.
Adiós pasado, ya me has pesado bastante, ahora que puedo verle y no sentir nada, ni odio, ni rencor, ni dolor, ni envidia, esto es lo último que escribo en su nombre.
Y que bien sienta poder cerrar los ojos y no pensar en él más.
Ojalá sea feliz, yo ya lo soy, disfrutando de una vida nueva.

jueves, 10 de febrero de 2011

Y la llamaban Kebebasan

Un ser hermoso y triste a la vez.
Entre dos mundos.
Como una maravilla inalcanzable, solo el viento logra aspirar su aroma.
Belleza solitaria de talante errante, la blancura de su cuerpo embriaga a las más hermosas musas que sin respiración esperan su majestuoso porte ver pasar.
Sin embargo pese a todo carisma, y aun guardando las envidias de quienes la rodean, la criatura cabalga sola, en silencio, enmudecida por la desdicha.
Parte de dos mundos, sin pertenecer a ninguno.
Le espera una vida de desasosiego y praderas heladas.


Kebebasan: En Indonesio significa libertad, "alma pura, tranquila que corre junto a los vientos fríos del norte"

martes, 8 de febrero de 2011

Blood

¿Alguna vez has fumado en completo silencio?
El cigarro chisporrotea de forma espectacular.
La primera vez no entendía de donde venía ese sonido tan leve a fuego, un tenue estallido que parecía decir "mírame, estoy ardiendo".
Y es extrañamente parecido a los sentimientos, nos consumen, chisporrotean pero casi nadie los oye...y las lágrimas pueden apagarlo, pero no hacer desaparecer lo que una vez fue, porque siempre quedarán cenizas.
¿Que por qué fumo?...Nadie me ha dicho que deje de hacerlo.
¿Qué por qué siento?...Nadie me ha dado un buen motivo para recoger mis cenizas.

lunes, 7 de febrero de 2011

-Dame una sola razón por la que no dejar de hablarte en este mismo instante...-
+Yo no quiero que me hables, quiero que me beses+
Juegos en los que en lugar de regalarnos flores nos lanzamos piedras.

domingo, 6 de febrero de 2011

Ya no dice nada, porque no hay nada más que pueda decir...

Marta se arrastra, se desgarra la piel a tiras, mantiene firme tan solo la mirada que aun persiste clavada en su meta.
Se pregunta de que le sirve tanta lucha y tanta guerra a sabiendas de que quizás no exista el tesoro que tanto ansía, que quizás el dolor que le punza el pecho sea en vano.
Un suicidio del alma, que apenada reza por lo que nunca fue propio.
Pero ¿qué más da? Sabiendo que la muerte está cerca solo le queda cerrar los ojos y dejarse llevar por ella a donde más desee alzarla...
Aunque conlleve la perdida de fe absoluta en el ser humano.

sábado, 5 de febrero de 2011

?

Desespero buscando tus labios que esta noche espero alcanzar como tantas otras veces lo hago.
Sonrío tímida, como si fuese la primera vez que nos vemos, como siempre en cada reencuentro...como si nada nunca nos hubiese unido, como si no me muriese de ganas de besarte una y otra vez.
Siento que el suelo tiembla a mis pies cuando por fin me abrazas tenuemente contra tu pecho, y noto latir tu corazón, a veces fuerte, a veces casi inexistente, y me regodeo en el calor que desprende.
Después vendrá el beso, ese que hace que piense que todo es perfecto y especial, ese que me hace volar lejos y me devuelve las ganas de sonreír.
¿Qué más necesito en este mundo...sino eso?
Me sobra el dinero, las ganas de luchar, las sonrisas, los momentos eternos, me sobran las lágrimas, las caídas estúpidas, los recuerdos dolorosos.
Y entre todas esas cosas, buenas y malas, estás tú, escondido y a la vista.
¿Qué más...?



viernes, 4 de febrero de 2011

Miedo

Marta tiembla con cada palabra, con cada promesa, con cada pregunta.
Le mira a los ojos y encuentra en ellos la tranquilidad que buscaba, le roba pocas horas, y se le hacen incluso más cortas.
Pasa el día pensando como estará, que hará, cuando volverá a verle, cuando volverá a besar esos cálidos y suaves labios, cuando le hará el amor de nuevo.
Se imagina entre sus brazos y tiembla ante su recuerdo.
El recuerdo de sus manos, de su lengua, de su aliento sobre el cuello, cierra los ojos y sonríe, pero también tiene ganas de no desear verle más.
Y es que la palabra "amor" dejó de significar algo para ella, y darle un nuevo papel en su vida se le hace horriblemente difícil.
Porque admitir que quizás se esté enamorando nunca le dio tanto miedo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

!

El amor debe sentirse muy parecido a cuando te cubren de nata y te lamen hasta hacerte rebosar de placer, el mismo loco corazón, las mismas risas de complicidad, el calor, la sensación de saber que ese instante será único entre un millón.
Para enamorarnos te propongo una noche, tu y yo, y un bote de nata helada.