El amor debe sentirse muy parecido a cuando te cubren de nata y te lamen hasta hacerte rebosar de placer, el mismo loco corazón, las mismas risas de complicidad, el calor, la sensación de saber que ese instante será único entre un millón.
Para enamorarnos te propongo una noche, tu y yo, y un bote de nata helada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario