viernes, 11 de febrero de 2011

Con F de Falsedad.

Un año magnifico, en el que conocí el amor de verdad, en el que me enamoré como una auténtica gilipollas de quien nunca lo mereció.
Los regalos que le hice solo para verle feliz, nunca debieron ser suyos.
Las noches que pasé despierta, arropándole, besandole suavemente para guardar sus sueños, debí aprovecharlos de fiesta.
Los momentos que le regalé cuando debí estar ocupando mi tiempo en cosas importantes y que perdí diciéndole "te amo".
Esa minúscula frase que hoy me es imposible tan siquiera pensar.
El día en que lo encontré con otra, y me creí ingenua y estúpidamente que no pasaba nada que pudiera dañarme.
¿Pero que hijo de puta era ese monstruo?
Fácil.
El que me tocaba para comprender la diferencia entre un hombre de verdad, y una rata.
Incapaz de dar la cara, incapaz de decir una sola palabra sincera, incapaz de ser fiel, incapaz de amar.
Pero que encuentra absurdamente fácil mentir, sonreír falsamente, follar con otras que no dan ni la mitad de lo que realmente podría tener siendo sincero.
No me da rabia, me da una lástima abismal.
Lástima de que sea tan soberanamente estúpido, lástima de que sea incapaz de encararse a sus problemas, lástima de que necesite cada día alguien nuevo en su cama, lástima de sus borracheras, lástima de mirarlo y ver como se echa a perder mientras a mi me causó volver a meterme en mi cápsula de metal donde no entra el dolor.
Pero debería dar las gracias.
Me encantaría darle las gracias por ser lo suficientemente cabrón como para haberme hecho reaccionar, para encontrar de verdad un camino feliz, darle las gracias por abrirme los ojos de golpe, pese al dolor que me causó en su momento.
Nunca me quiso, ni querrá a nadie, es la esencia pura de un humano, egoísta, egocéntrico, sin visión de futuro, sin sentimiento de lucha.
Pero a su favor diré que me enamoré por primera vez, y le quise como puede que nunca volveré a querer a nadie, algo bueno tendrá, pero después de tanto dolor y despidiéndome del último de sus recuerdos ya no me queda nada para él.
Adiós pasado, ya me has pesado bastante, ahora que puedo verle y no sentir nada, ni odio, ni rencor, ni dolor, ni envidia, esto es lo último que escribo en su nombre.
Y que bien sienta poder cerrar los ojos y no pensar en él más.
Ojalá sea feliz, yo ya lo soy, disfrutando de una vida nueva.

2 comentarios:

  1. haberme hecho* reaccionar.

    Muy buena entrada, señorita!! ;P El único consejo que se puede dar en estos casos es... Mantén los ojos abiertos ;P

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  2. Los ojos abiertos y el culo cerrado para que no te sodomicen :P xD gracias por la corrección ^^

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